Fuerza

Si alguien ha leído mis últimos posts se habrá dado cuenta que últimamente no he estado muy animada, no tendría caso profundizar más en los detalles pero en síntesis no es una buena época para mí en muchos aspectos de mi vida.

Sin embargo, me he dado cuenta que a pesar de lo que la vida nos ofrezca o nos quite, existe un poder interno en cada uno de nosotros que no depende de los factores externos. Es una fuerza que nos hace seguir aquí a pesar de todo. Esa fuerza que muchas veces se ve perjudicada y minada resurge cada amanecer con un nuevo brío que te empuja a salir adelante, es la fuerza del instinto de supervivencia.

Es esa fuerza la que me ha mantenido en esta vida y la que te ha mantenido a ti también. El ser humano tiene una capacidad impresionante para soportar las cosas más atroces y aún así salir adelante, muchas veces con la psiquis rota, pero adelante.

Precisamente ayer mientras veía Shutter Island de Martin Scorsese meditaba sobre esto. ¿Cuál es el límite para cada uno de nosotros, cuánto podemos soportar, cuánto podemos aguantar a pesar de vivir cosas terribles? La mente da prioridad al placer, provoca situaciones que por más catastróficas que puedan parecer terminan siendo la mejor opción con tal de preservar esa fuerza interna, ese sentido de supervivencia que nos mantendrá aquí, desconectados de la realidad quizás, pero aquí.

Lo podemos ver en lugares que han sido arrasadas por catástrofes naturales, por guerras, en donde la gente lo ha perdido todo y a pesar de ello tiene un lugar para la sonrisa, para el abrazo.

Confieso que yo nunca he sido muy inteligente, no he tomado las mejores decisiones ni he actuado lo mejor posible, pero creo que he sido fuerte, que he podido seguir adelante a pesar de todo, que mi fuerza interna ha hecho su mejor trabajo, que al final ha hecho lo que le corresponde, sólo espero que esta vez no me abandone y que dentro de unos días pueda volver a este espacio a plasmar cosas más positivas.