sábado, 20 de marzo de 2010

Los detectives salvajes


Comencé a leer la novela Los Detectives Salvajes publicada en 1998 del chileno Roberto Bolaño. Debo admitir que me enganchó desde la primera página, el estilo de relato en primera persona y a manera de diario hace bastante fluida la lectura y el año y lugar donde se desarrolla la historia que hasta donde he leído es la Ciudad de México a mediados de los setenta me ha gustado mucho.

Dejo aquí la sinopsis del libro:

La novela narra la búsqueda de la poetisa mexicana Cesárea Tinajero, por parte de dos jóvenes poetas y ocasionales vendedores de droga, el chileno Arturo Belano y el mexicano Ulises Lima. Bolaño utiliza a estos personajes para componer una ficción en la que se mezclan las ciudades y los personajes, en un homenaje a la poesía.


Antes de partir, Lima y Belano forman un grupo, un movimiento de poesía, llamado los real visceralistas, un homenaje al estilo de Tinajero, que se desintegra poco después de su partida. El libro se estructura como una serie de testimonios tomados por un autor desconocido, de los miembros, sus allegados y las personas con las que Lima y Belano tuvieron contacto en sus viajes. Los testimonios, narrados en primera persona, no siguen un orden aparente en una primera lectura, lo que ha servido a algunos críticos para comparar Los detectives salvajes conRayuela de Cortázar.

Algunos de los episodios de la primera parte ocurren en la Colonia Condesa del Distrito Federal, en una casa ubicada en la calle de Colima, que en la historia pertenece al personaje Quim Font (padre de las hermanas Font, con una de ellas -María- García Madero sostiene amoríos).

Belano es considerado por algunos críticos como el álter ego de Roberto Bolaño, mientras el personaje Ulises Lima está inspirado en el poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro.


Me gustó la frase que viene al inicio del libro a manera de epígrafe:


"¿Quiere usted la salvación de México?

¿Quiere que Cristo sea nuestro rey?

No."



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